Después de la crisis financiera de 2008, las empresas globales siguen esforzándose en mantener su valor, a pesar del descenso de los ingresos y las ventas. No obstante, las empresas que han conseguido mejorar o mantener una reputación alta entre los consumidores han sido recompensadas por los inversores, y ahora ven aumentado su valor en un mercado prácticamente estático.*
* Fuente: Reputation Institute annual survey across 15 countries, 2015